Soledad González Gómez
Licenciada en Diseño Gráfico | Artista Plástica
Soy diseñadora gráfica y artista plástica autodidacta, graduada en la Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires, Argentina. Actualmente resido en Mijas, Málaga, España, un lugar que ha nutrido profundamente mi pasión por el arte y la cultura. He complementado mi formación académica con diversos cursos de diseño, pintura artística y fotografía, ampliando mis habilidades creativas y mi visión estética.
Mi formación en diseño gráfico me dió estructura, técnica y una mirada sobre el equilibrio visual. Me enseñó a pensar en composición, en el ritmo de una imagen y en la comunicación no verbal. Pero fue en la pintura donde encontré la libertad emocional. Hoy ambos lenguajes conviven en mi obra: uno da forma, el otro, el alma.
Mi enfoque profesional combina la técnica, la sensibilidad artística y una profunda conexión con las emociones humanas, ya que creo que el arte tiene el poder de dejar una huella perdurable en la vida de las personas. Desde mi fe católica, encuentro una inspiración constante que se refleja en la espiritualidad de mis obras. Mi lema, «Muéstrame cómo pintas y te diré qué sientes», expresa mi convicción de que el arte es, ante todo, una extensión del alma.
Mi mundo interior es mi mapa. Pinto desde la emoción, desde lo que me atraviesa. A veces, lo entiendo después. Pintar es, para mí, una forma de procesar, de sanar y de compartir lo invisible.
Mi Estilo.
Mi estilo de diseño y arte abstracto contemporáneo busca transmitir paz a través de colores neutros y claros.
Conecto con la naturaleza e intento comunicar emociones y sentimientos a partir del uso de materiales reciclados, texturas y trazos.
No busco dar respuestas, sino abrir preguntas. Que quien se detenga frente a una de mis obras sienta algo propio, algo que conecte consigo mismo. Si logro generar emoción, pausa o belleza, siento que el arte cumplió su propósito.
Proceso creativo.
Siempre escucho primero. Escucho a quien me lo pide, escucho el espacio, me escucho a mí y por supuesto, lo hago mientras escucho música. Hago bocetos, pruebo paletas, investigo. Pero también dejo lugar a la intuición, que para mí es tan valiosa como la técnica. Me gusta pensar que cada obra ya existe de alguna forma y que mi tarea es descubrirla.
En este proceso, la música es parte esencial. Según la energía de mi obra influyen distintos artistas o melodías. La música me guía, siempre está.
Murales y Cuadros: Experiencias Únicas.
Los murales no son solo una obra, son experiencias transformadoras que cambian la energía del espacio y a quienes lo habitan. Son envolventes, los habitas.
Los cuadros, más íntimos, son magia que se transforma al cambiar de lugar. Ambos transmiten color, textura y emoción.
• Pintar es una forma de escuchar el silencio. Cada obra es un espacio de refugio, de respiración, de pausa en medio de este caótico mundo •
